¡Hola mundo!

¡Hola mundo!

Entrada de prueba

Esto -se nota- es una entrada de prueba.

Lo digo 2 veces, por si no queda claro.

Es notable que:

  • No está traducida,
  • Ni editada sobre algo ya escrito y reformulado,
  • A nadie le interesa porque no resuelve ninguna duda y/o problema.

Se está escribiendo para luego ser modificada (o no).

Ella no lo sabe, pero aun con muy pocas palabras en su haber será una parte fundamental de la construcción de este sitio.

Acá están viendo un bloque básico del sistema Gutenberg de WordPress. ¡A mí no me disgusta para nada!

Sinceramente, espero que más allá de ser una “piedra fundacional”, se convierta en un conjunto de palabras que se encuentran al azar y que conformarán una de mis mejores anécdotas.

Porque de esa forma habría un futuro y este proyecto se consolidaría.

Esta es una frase expuesta como si fuera una cita, y la voy a destacar porque es evidente que busca ser famosa.

Tal vez podamos reírnos entre todos los visitantes del sitio, más adelante, de lo ingenuo que fui.

Otro encabezado para gustarle a los motores de búsqueda

En Internet no existen fórmulas mágicas, nada está escrito sobre piedra y por muchos cursos que hagamos -presenciales u online- los algoritmos harán monerías y nos darán bastantes dolores de cabeza.

Mientras buscamos la perfección, a veces olvidamos la funcionalidad.

Y llenamos una entrada de blog, como esta, de puro sentimentalismo, palabras vacías, introducciones eternas que no llevan a ningún lado.

¿No me digan que nunca les pasó?

El procedimiento suele ser el siguiente:

  1. Tenés una duda y la escribís en Google (por ejemplo: “¿Cómo hago para que no se queme el pororó?”,
  2. El buscador arroja muchos resultados y el primero siempre suele una buena opción (a menos que sea un anuncio “mal” segmentado),
  3. Entrás con toda la esperanza y las ansias de resolver tus dudas en 5 minutos…

Pero no.

Nunca sucede.

Porque primero hay que leer la historia del maíz pisingallo; en segundo lugar hay que conocer a la persona a quien se le ocurrió cocinarlo en una olla con aceite por primera vez; luego viene un formulario de contacto y una serie de preguntas para generar interacción y después…

¡Tampoco!

Hay unos videos incrustados sobre las diferentes maneras de preparar el pororó ideal.

Vamos a ver algunas fotos alusivas y unos widgets de redes sociales.

Seguramente exista un enlace saliente, como esta imagen que te lleva a un post de Paulina Cocina:

Pororó - Pochoclo - Entrada de prueba - Fabri Velázquez
La imagen va para la web de Paulina; la foto es de esta página.

Y después hay una receta, muy chiquita, que es la misma que ya conocías y que nunca te funcionó.

Todo es tristeza, pero al menos la compartimos.