Descatálogo es el nombre con el que bauticé a mi primera incursión en el mundo del podcast.
Siempre me gustó hacer, primero, una introducción a los temas de los que voy a hablar.
Supongo que es lo que se debe hacer en todos los casos, por otra parte.
Entonces…
Está claro que este es sólo el primer renglón para definir a la técnica de podcasting.
Por supuesto, también queda afuera la parte más simbólica, la más revolucionaria si se quiere.
Pero queda claro que, al tratarse de una técnica muy asociada a la radio, y que a mí a la radio tradicional me encanta escucharla (y en su momento trabajar en programas radiales)… no hay muchas más cuentas matemáticas que hacer.
La intro a cada capítulo del podcast
La primera vez que se me ocurrió esto, lo plasmé de forma gráfica.
A la distancia, creo que no fue una buena decisión.
Por eso lo quiero transformar en un podcast, tal vez una plataforma más adecuada para hablar de literatura (sin ningún tipo de rigurosidad académica ni orden cronológico).
Descatálogo, además de ser una palabra impronunciable para un santafesino, es el nombre de este proyecto.
Les voy a leer algunas cosas que subrayé y voy a tratar de explicarles por qué lo hice.
[SEPARADOR] DES… CATÁLOGO: las palabras, eligen.
Introducción que se repite en cada capítulo (8) de la “primera temporada”.
Control + Alt + Suprimir
Quizás la combinación más famosa de teclas que Windows nos haya dado sea “control + alt + suprimir”.
Ante el mínimo inconveniente o una situación desesperante como perder una partida de solitario, esta especie de clave mágica hacía* que el mundo se detenga, se acomode y vuelva a empezar.
En un contexto pacífico, de otoño ameno y hojas divagando en los cordones de las calles… el encierro.
El normal devenir de nuestras rutinas laborales y socioafectivas se vio alterado por una orden del Gobierno nacional, que es el eco de un grito de la Organización Mundial de la Salud, que asimismo es un acto reflejo frente al tan mentado “enemigo invisible”.
La palabra del momento.
Ese virus que ninguna compu supo detectar.
Se tildaron los sistemas y estallaron los algoritmos.
Escuchá este capítulo acá.
¿Qué diría mi estimado Henri Nouwen, este sacerdote holandés que conocí de casualidad justo antes de que este aislamiento fuera obligatorio?
Escuchá**:
“El simple hecho de ser capaz de dar una opinión, de expresar un argumento, de defender una postura y de clarificar una visión, me había dado, y todavía me da, una sensación de control.
Y por lo general me siento mucho más seguro experimentando una sensación de control sobre una situación indefinible, que arriesgándome a que sea la situación la que me controle”.
Henri Nouwen en “El regreso del hijo pródigo”.
A ver si nos queda claro: Henri plantea que, a través de la palabra, puede hacer una especie de clasificación de las cosas.
Les asigna nombre, características.
Puede incluso establecer cuáles son sus fallas y sus virtudes.
Es entendible, puesto que lo que no podemos nominalizar ejerce una influencia total sobre nuestras acciones.
Si bien existen personas a las que la idea de quedarse al margen de la historia no les parece mala, otras necesitan obtener más información de su entorno para crear un marco de contención.
Y estamos viviendo en la época dorada de la información… ¿no?
Escuchá el capítulo de Descatálogo siguiendo esta lectura.
Estamos atravesando una situación indefinible, lo que tanto teme Nouwen y los noticieros durante las 24 horas.
Por eso le preguntamos hasta a los personajes famosos de los 80 cómo están viviendo en cuarentena.
La sensación de seguridad la otorga el conocimiento.
“Saber” nos permite anticiparnos a los acontecimientos y tomar las riendas de nuestras vidas.
Pero muchas veces caemos en un engaño involuntario perpetrado por nuestro cerebro y abrazado por nuestra incertidumbre.
El sesgo de confirmación, de acuerdo con el Diccionario Inglés del Escéptico, nos provee la calma cuando corroboramos lo que creemos que es cierto y se adapta a una serie de requisitos racionales internos que todos poseemos.
Así que mucho cuidado.
Control + Alt + Suprimir: tal vez puedas finalizar tus tareas, pero no esperes que el mundo responda solamente a tus comandos.
*”Hacía” porque sospecho que, desde hace un tiempo, no “hace”.
**Vicios de la oralidad: en este caso, sería “leé”.